Archivo por meses: septiembre 2014

UN NUEVO PARADIGMA EN CÁNCER. EXPERIENCIAS TRASCENDENTALES EN CIENTÍFICOS Y ARTISTAS.

esperanza 

Encuentros Con Lo Sutil # 27

El jueves  9 de octubre a las 20.00 horas  nuestro invitado Salvador Harguindey, médico humanista, psicólogo transpersonal y escritor, impartirá una conferencia sobre el nuevo paradigma del cáncer y los estados de creatividad en la ciencia.

Acompañaran a nuestro invitado en su presentación  y el debate el investigador Ramón Cacabelos y  el director de la revista Discovery  Dsalud,  José Antonio Campoy.

Salvador nos explica que «La ciencia trata de lo objetivo y externo, de lo visible y comprobable. La conciencia nace y vive de lo subjetivo, interiorizado y profundo. En esta conferencia trataremos de unir ambas cosas y expresarlas con palabras e imágenes. Los científicos, fríos por lo habitual, suelen ser reacios a hablar de sus emociones, sentimientos, estados de confusión y frustraciones, y más de esos raros momentos de éxtasis y numinosidad asociados a fortísimas intuiciones que pueden llevar a instantáneos e inesperados descubrimientos. Estos pueden a su vez cambiar su propia naturaleza, estadio de conciencia y cosmovisión de la vida para siempre, tanto como las de otras personas. Utilizaremos experiencias propia y ajenas, principalmente en relación con la eclosión de nuevos paradigmas, en este caso asociado a la investigación del cáncer para tratar de hallar respuestas para las que la limitada y limitante razón del cada vez más asfixiante racionalismo moderno no parece estar preparada

Nuestro invitado:

harguindey

Salvador Harguindey, es licenciado en Medicina y Cirugía y especialista en Oncología Médica y Endocrinología. Fue médico en el hospital Royal Infirmary de la Universidad de Edimburgo, Escocia, y en el Departamento de Endocrinología del hospital Eugene Taldmage Memorial de la Escuela de Medicina de Georgia, en Augusta, Georgia, EEUU, durante seis años. Posteriormente trabajó varios años más en los Departamentos de Oncología Médica del Roswell Park Memorial Institute de Búfalo, Nueva York, donde fue Asociado de Investigación Clínica y Profesor Asistente de Medicina Interna de la Universidad de Búfalo. Ha sido miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York, ex-miembro de de la Sociedad Americana de Oncología Clínica y ex–miembro de la Sociedad Europea de Medicina Oncológica. Fue co-Fundador y es Vicepresidente de la Sociedad Internacional del Transporte de Protones en el Cáncer (ISPDC), habiendo desarrollado un nuevo enfoque en la investigación del origen del cáncer y de nuevos tratamientos de las enfermedades oncológicas y neurodegenerativas y publicado más de 150 artículos de investigación sobre estos temas. Asimismo, es miembro de las Asociaciones Norteamericana y Española de Psicología Transpersonal. El autor ha publicado varias novelas y ensayos (ver solapa posterior). Finalmente, es piloto de aviación civil y deportiva en Estados Unidos y en España.

Referencias y artículos:

http://salvadorharguindey.blogspot.com.es/

 

Última novela de Salvador:

 

ARTE Y ÉXTASIS. CHARLA y CEREMONIA SUFÍ. ABRIMOS NUEVOS ENCUENTROS.

IMG-20140602-WA0005aspecto de una ceremonia sufí,  donde  destella  el derviche que gira como un planeta alrededor del Sol
 

El amor es energía divina. El precipitar el amor desde la belleza es instantáneo. Eso es lo que pueden enseñarnos los poetas, los pintores, los artesanos de la materia, pero también el zapatero y el modista, los que no tienen firma y, sin embargo, colaboran con la Creación…”

Abdulwahid Martín

Queridos amigos, reanudamos nuestro ciclo de Encuentros con lo sutil de un modo festivo, con una charla y  ceremonia  sufí,  casi en pleno equinoccio. Este nuevo ciclo nos conducirá hasta navidades y por el mismo pasarán expertos en meditación, energía, ecología y emociones.

Entre tanto, el martes 23 de septiembre a las 20.00 horas recibiremos a Abdulwahid Martín, escultor y derviche. Acompañaran a nuestro invitado  el gran músico y recitador sufí Ali Keeler,  de Al Firdaus Esemble  , junto a giróvagos y derviches.

Con él charlaremos sobre qué es el sufismo, la belleza, el arte y el éxtasis, además de tener ocasión de asistir a una celebración sufí. 

Como he explicado en la entrada de  este blog  sufismo, unas pinceladas sobre el camino del corazón , el sufismo es una de las más bellas fuentes de sabiduría de la humanidad.

En estos tiempos en que el Islam se desangra entre guerras, crueldad y fanatismos, conocer el sufismo nos aportará otra visión de la espiritualidad en una de las  grandes religiones de la humanidad.

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ENTRADAS AGOTADAS, SE PERMITIRÁ EL ACCESO HASTA COMPLETAR AFORO DESPUÉS DE DEJAR PASAR A LOS ASISTENTES CON ENTRADA 

Nuestro invitados:

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Abdulwahid Martín

Nacido en Madrid (1956)  es uno de los más destacados escultores de su generación, que corresponde a  la que alcanza la mayoría de edad con  la Movida madrileña. Ha recibido diversas becas y premios nacionales e internacionales y ha realizado numerosas exposiciones individuales en España y en Europa. Es habitual en Arco y otras ferias, así como en Museos y Parques Nacionales. Su arte emplea e imita  diversas naturalezas y geometrías, captando la belleza fractal de lo creado, al modo de un eco humano que busca lo divino. Este abridor de estados es un currante de la Realidad y un artesano integral, pero sobretodo un humano buscador que ha transitado por diversas tradiciones hasta encontrar su centro de gravedad permanente. Su encuentro con el Maestro interior René Guenón  marcará el inicio de un camino ascendente que lo llevó al Islam, hace ahora 20 años.
El Sufismo es su pasión y es miembro de la Tariqat Naqshbandi Haqqanni y discípulo  de su  maestro Sheik Nazim, haciendo de este camino  el eje principal de su vida, además de su dedicación a su familia numerosa y  a la escultura en el entorno rural de la comarca de La Vera,  entorno natural en donde vive.

Ali Keeler

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Músico inglés comenzó sus estudios musicales de violín a los 7 años.

Durante su juventud ha sido miembro en varias orquestas clásicas, y cuartetos de cuerda. A los 18 años se matriculó en el famoso conservatorio de Manchester,  The Royal Northern College of Music, para especializarse en violín.

Aprendió el canto árabe en Siria donde vivió 7 años, asistiendo a los encuentros de los sufíes y escuchando a maestros de este arte en Damasco y Alepo. Durante su estancia en Siria aprendió el arte de la lectura del Sagrado Corán y recibió su ijaza, permiso para enseñar a recitar el Corán, de gran recitador Sheij Abdul Razzaq Bahlawan.

Además aprendió a cantar en los maqams tradicionales en las Zawiyas de Damasco y Alepo. Recibió clases de canto del distinguido maestro Mustafa Kariam. Poniendo en práctica su experiencia musical  con el violín en la tradición árabe ha desarrollado un amplio repertorio de fuentes celtas, árabes, andalusí y turcas.

Ha ofrecido varios recitales como solista y ha colaborado en muchos conciertos con German sufi ensemble “La Caravana del Amor” liderada por el Sheij Hasan Dyke.

En el año 2007 se trasladó a Granada donde formó parte del grupo Al Kauthar, participando como músico, compositor y actuando en conciertos y festivales en España, Francia, Portugal, Alemania, Turquía y Marruecos donde actuó en la séptima edición del Festival de la Cultura Sufí en Fez en el año 2011 y en el Festival de Música Andalusi de Casablanca en el 2010.

Ha grabado con el grupo Al Kauthar un CD con el titulo Ruh que ha sido también distribuido en Turquía.

Fundó el grupo Firdaus Ensemble en 2012.

Portada Al Firdaus Ensemble Safa_web_med

 

Entrevista:

ARTE  CONTRA EL EGO.

(Entrevista publicada en 2008 en Generación XXI)

Por Javier Esteban.

Cristóbal Martín (1956), artista sufí, es uno de los grandes escultores del momento. Su poderosa escultura podría calificarse, en un sentido profundo, de realismo mágico, pero para ello deberíamos primero definir qué es la Realidad y en qué consiste la Magia.
La vocación de artista sin ego hace de la obra de Abdulwahid un recuerdo permanente de la belleza. Sus grabados y esculturas, que ahora abren las puertas de los Parques Nacionales o se pasean por ARCO, son un reto para que entremos en el jardín interior que cultivan los iniciados.
Cada diez años, con la precisión de un reloj de arena, entrevisto Cristóbal Martín, Abdulwahid (Siervo de El Único).  Las palabras van saliendo de una fuente en esta tarde de frío otoño…

Cristóbal, ¿tú buscabas la belleza o era la belleza la que te buscaba a ti?
Buena cuestión…
No me refiero sólo a lo que sucede cuando haces un molde… 
Bueno, tengo alma de navegante, e intento que la sinceridad vaya afinando la brújula, ciñendo la vida…Dando sentido al existir. Todo depende de la sinceridad de uno.

¿Por qué etapas creativas has pasado? 
Empecé como un hijo del Bosco, por decirlo de un modo visual…  Admiraba a Durero y, sin embargo, me chocaba la armónica pincelada de Velázquez. Pero si te digo la verdad, no veo que haya evolucionado mucho, aunque sí observo que el psiquismo ha desaparecido de mi obra.

¿Cuál es la relación entre arte y magia?
El arte es magia, una especie de invocación…
El dicho de Oscar Wilde viene de los alquimistas: la naturaleza imita al arte. El arte es una provocación de la magia, pues lo semejante atrae a lo semejante. En esa homeopatía nos movemos. Somos responsables, como artistas, de invocar a la belleza que podamos convocar.

¿Crees que tu arte puede curar a alguien? 
Eso dicen, que produce una especie de influencia curativa. A mí, desde luego, me eleva. Me interesa su faceta alquímica, tal y como la explicaba Titus Buckhard. Él también era musulmán, y sufí de tarika.

¿Cuál es la relación entre el arte y la naturaleza?
Yo intento hacer un arte en profunda relación con la naturaleza. El gran arte es la vida misma, manifestada a través de la natura, obra de Dios. El artista lo que hace con su recreación es señalar más esa obra. El arte es una invocación redundante de la obra del Creador. Como nos olvidamos de esto, al mostrarse la belleza, nos estremecemos…

Vives en el monte de La Vera, junto a una garganta maravillosa, en un paraíso. ¿Qué te atrae de la naturaleza?
Probablemente lo mineral, la osamenta de la naturaleza, su forma. A mí me impresiona la montaña, el Almanzor: la masa enorme, su majestad, ese pliego gigantesco de roca en contacto con el cielo. El cielo y sus colores cambiantes, las formas de las nubes en relación con la tierra. Pero desde lo alto, mi vista se va al grillo; este verano me he obsesionado con el diente de león, su maravillosa forma es una galaxia vegetal que explota cuando la soplas. En esa contemplación he pasado mis días. Me fascina todo: las flores, los insectos, los reptiles, toda la creación. Es un libro increíble.

¿Hay algo en la naturaleza que te provoque repugnancia?
La parte más vil e instintiva del hombre. Eso que también está en nuestra naturaleza. Las bajas pasiones humanas, la maldad. Los siete pecados capitales me espantan. Uno por uno y cada uno en su sitio. Avaricia, orgullo, pereza… En mí mismo y en los demás. Me repugna. Todo ese tipo de cosas me parece terrible. De lo demás, nada. Ver un perro que se pudre en la carretera me parece algo hermoso. El deterioro físico es majestuoso. Ser capaz de ver la majestad en un esqueleto, en un terremoto, en un huracán, un quebrantahuesos, una rata, una escolopendra… Lo encuentro bello. Pero la parte siniestra de lo humano es horrible. Egos como inversión del orden natural.

¿De qué manera has integrado lo feo en tu obra? 
Me encantan los motivos de ciertos animales que aparentemente son feos. Representar un sapo o un mandril o un camaleón, seres de apariencia grotesca, pero a los que yo encuentro de una belleza impresionante. Veo la belleza donde otros ven fealdad natural. Nunca he realizado arte grotesco a propósito, no he querido epatar… No me interesan nada las escatologías crueles que vemos en Arco.

En el British  Museum hay una sala de curiosidades antropológicas, en la que muestran unos objetos de unas tribus amerindias que son representaciones de seres y monstruos alados, indistinguibles de los demonios del Bosco o de los que rodean a San Antonio en Durero.  Quizá forman parte de las frecuencias inferiores del inconsciente colectivo.

Esos materiales pertenecen a los arquetipos universales. Yo, en mis tiempos, a través de algunas sustancias alquímicas o psicodélicas, conocí aquellos animales y formas. No sé si se corresponden a un subconsciente o a partes del alma humana, pero son representaciones de una imaginería universal. En ciertos estados de consciencia aparecen.

La cuestión es saber qué relación tienen con lo numinoso, apolíneo, lo bello. ¿Qué relación puede tener el orden divino –macrocosmos- con esas luchas en nuestro interior? 
Te refieres al contraste entre lo luminoso y los escombros. Pero recuerda que el camino a la Unidad pasa por eso también. Estamos pasando de un psiquismo inferior a uno superior a través de  un viaje que es la existencia.

Tú te sitúas en esa herencia de la filosofía peremne que un grupo de autores ha venido llamando la Tradición.  Desde la misma, ¿qué impresión te producen las vanguardias artísticas?
La Vanguardia produce otra visión de las cosas, donde yo también puedo observar belleza, como en a la obra de Richard Serra o Mark Rothko y sus colores. Miquel  Barceló – quizá un poco convertido en una repetición de sí mismo- me ha interesado mucho por lo que tiene de brutalidad expresada en la forma. Es un alumno de Alsem Kiefer, un verdadero visionario inserto en la Tradición. Desde ese punto de vista, Barceló, me gustaba. Después, puede que se haya visto influido por las cotizaciones, lo que le hace indiscutible, pero de otra manera… y eso plantea problemas.

¿Sabes que  me cuesta mucho imaginar a un artista sin ego?
Desde mi visión del mundo, el mayor problema que tienen los artistas es el ego. En el caso de los artistas, multiplicado hasta el infinito.

Pero es que en el origen  del arte moderno está precisamente el ego…
Claro, nos decimos eso de “yo soy el que hago” pero si no se produce una entrega total del ego cada día, te pierdes en esa locura del Yo. En mi caso, la limpieza la hago con la oración, el recuerdo de los nombres divinos (dhikr), lavarse adecuadamente… las herramientas del Islam. No hay herramientas más poderosas contra el ego que éstas, aunque hay gente que puede mantener un ego dentro del Islam (risas). El sometimiento a estas prácticas es sulfúrico para el ego y medicina para el encuentro. Ésa ya era mi dirección…

¿Cuáles son tus materiales favoritos?
Aquellos que mejor se adaptan y provocan las formas. Arcilla, barro, cera –que es un material primitivo que usaban los griegos, de los que he aprendido mucho y de los que me considero heredero. Con la cera trabajaban la fundición, los bronces, de los que conocemos las copias. Esos bronces sumergidos estaban fundidos entre oraciones e invocaciones.

Perdona que insista. Cuando trabajas ¿intuyes la forma en la materia o realizas lo que visualizas antes?
Lo primero es la idea, que a veces te provoca la propia madera o piedra con la que trabajas. Otras veces, la idea pende, y tú la llevas a la forma modelando. Insinuación o impronta, hay una comunicación en dos sentidos entre lo creado y el artista…

Trabajas con modelos fractales, el orden oculto y repetitivo de la naturaleza.
Bueno, cuando hago geometría, sí. También en los helechos, en células, claro. Hay un orden implícito que a veces se asoma.

Y tú pretendes, libremente, no salirte de ese orden.
Es imposible salir de él, soy una parte de ese orden, estamos sometidos a esa marea cósmica en la que ignoramos mucho más de lo que sabemos, aún gozando de un cierto libre albedrío para enfocar el alma hacia lo superior o lo inferior.

¿Te puedo preguntar cómo fue tu encuentro con lo invisible? Cómo fue esa aproximación, que diría Ernest Jünger…

Paradójicamente, lo vi y lo sentí. Una visión luminosa, una imagen, una aproximación, un tanteo; como las negaciones de Pedro, pero al revés… Si de verdad quieres conocerme – me dijo- ahí tienes el camino: Islam. Y claro, yo dije: no por favor, no. Me hizo una segunda pregunta: si de verdad quieres encontrarme… Y, a la tercera vez, una luz impresionante me vislumbró como una visión. Lā ilāha illā llāh  (Nada merece ser adorado sino Dios)

Pero era el Islam…
Obvio: imágenes del Profeta, la luz del desierto, la palabra del Corán, como una manifestación comprimida e irresistible.

¿Ocurrió en estado de meditación?
Se puede decir así. Fue en la Barceloneta, la playa de Barcelona, el 15 de enero de hace 15 años. Estaba leyendo a Ibn Arabí, que pudo hacer de conductor. René Guénon me había preparado el camino…

 ¿De qué manera modificó la conversión tu arte?
En principio, en nada. Después vino la tarea de buscar la unidad en el arte, de hacer geometrías. El arte islámico te muestra unas tramas que te hacen trascender. Es un arte que está fuera del ego. Yo siempre he intentado ser un artista sin ego, en lo figurativo también, siempre tratando de reflejar la Realidad sin meter nada personal. Yo sólo colaboro eligiendo un motivo y el modo de realizarlo. Intento un perfeccionismo que esté por encima de los egos, intento no decir “aquí estoy yo” poniendo mi firma…

Una vez Jodorowsky me preguntó algo que le había preguntado a él un maestro zen: ¿Dónde te encuentras ahora mismo? ¿Podrías señalarme con un dedo dónde estas?
Ja, ja, ja. En el café Ajenjo.

Pero señala dónde te sientes con el dedo…
Estoy entre mi cabeza y mi corazón. Por la parte alta del corazón, como por el esternón.

No es mal sitio. ¿Fuera o dentro de tu cuerpo?
Más bien dentro.

Tú, más que un artista, te has sentido siempre un poco artesano.
Sí, me considero un artesano de la Tradición. Me gustan los anónimos que hacían la sillería del coro de una catedral gótica… O los portadistas románicos que llenaban las puertas de alquimistas, dragones y herreros,  de uvas y zorros. Me considero más cerca de uno de ellos que de un artista de Vanguardia de esos que dicen “aquí estoy yo”.

Más carbonario que esteta.
Me gustan los gremios, el anonimato. El ego interfiere menos. Eso es alquimia. Uno al que nadie conoce atrae buenas energías a una ciudad, un convento o un mercado.
¿Masón?
En el buen sentido de la palabra. El que construye el templo, sí.

Parece que la genialidad consiste en hacer cualquier cosa con entrega, amor y habilidad. Hay un genio de los zapatos, uno los negocios y uno del chocolate, que dice Fernando Arrabal. No importa qué hacemos, sino cómo hacemos lo que hacemos.

Claro, y de esos genios vivimos. También de los artistas que han hecho el automóvil o el avión, que puede ser una obra de arte también, aunque estos no firmen sus obras. Me quiero considerar más uno de ellos. Yo creo en el laboratorio: oro y laboro. Es esencial para mí. Ojalá que la sociedad sepa potenciar esta visión común y generosa del arte.

Intentar hacer las cosas desde el amor.
Exacto. La belleza produce el amor de forma inmediata. El amor es energía divina. El precipitar el amor desde la belleza es instantáneo. Eso es lo que pueden enseñarnos los poetas, los pintores, los artesanos de la materia, pero también, ya digo, el zapatero y el modista, los que no tienen firma y, sin embargo, colaboran en la Creación…

 

Web  y obras del mismo autor:

http://www.cristobalsculpt.com

 

 

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