Archivo por meses: febrero 2014

El camino del silencio. Charla y coloquio con Pablo d´Ors

 

10fotografía de Manuel Uzkanga

Encuentros Con Lo Sutil# 20.

Ser consciente consiste en contemplar los pensamientos. La conciencia es la unidad consigo mismo.

Pablo d´Ors

Pablo d´Ors, nuestro próximo invitado, no se presenta como un maestro sino como un discípulo. Su conocimiento de la meditación comienza siendo autodidacta, para terminar dando sus frutos y enseñanzas tras un camino interesante lleno de reflexiones y experiencias. El relato personal de su aventura da vida a Biografía del Silencio: una guía reflexiva de quien se conoce por medio  de la meditación.

Acostumbrados a recibir maestros, la experiencia de Pablo sin duda será útil para  todos aquellos peatones que buscamos respuestas.  Con Pablo charlaremos de su experiencia personal a partir del descubrimiento de la meditación. Su iniciación, su recorrido y sus frutos.

Brillante escritor, Pablo es también un notable orador.

Os esperamos a todos el próximo jueves 6 de marzo, a las 20 horas.

Pínche aquí para imprimir sus entradas gratuitas para poder acceder al acto. Si usted no puede imprimirlas, regístrese y haga una foto de la pantalla con su móvil. Si usted no pudiera obtener su entrada por estar agotadas, podrá acceder al espacio después de que entren las personas con entrada. Se dejará pasar hasta completar aforo.

Nuestro invitado:

pablo-dors-Carmen-BallvéPablo d´Ors nace en Madrid, en 1963, en el seno de una familia de artistas y se forma en un ambiente cultural alemán. Es nieto del ensayista y crítico de arte Eugenio d’Ors, hijo de una filóloga y de un médico dibujante, y discípulo del monje y teólogo Elmar Salmann.

Tras graduarse en Nueva York y estudiar Filosofía y Teología en Roma, Praga y Viena –donde se especializa en germanística-, se doctora, bajo la dirección de su maestro Elmar Salmann, con una tesis titulada Teopoética. Teología de la experiencia literaria. Es ordenado sacerdote en 1991 y es destinado a la misión claretiana de Honduras, donde despliega una labor evangelizadora y social. De vuelta a España, compagina su trabajo pastoral -como coadjutor parroquial primero y como capellán universitario después- con una labor docente como profesor de Dramaturgia y de Estética Teológica en diversos centros superiores de España y de Argentina. En 2004, por su postura crítica y abierta, es relevado de sus cargos en la universidad.

Su trayectoria como novelista comienza en 2000, resultando finalista del premio Herralde e inaugurando su inconfundible estilo, cómico y lírico a un tiempo, espiritual y sensorial. Entre 2001 y 2007 compatibiliza su tarea creativa con la crítica literaria en el suplemento cultural del diario ABC. Su nouvelle Andanzas del impresor Zollinger es adaptada al teatro y representada en 2011 en Italia por el famoso actor y director Roberto Abbiati. Todas sus obras, emparentadas principalmente con la literatura de Franz Kafka, Hermann Hesse y Milan Kundera, han tenido una excelente acogida por la crítica. El reconocimiento del público le llega con su «Trilogía del silencio», conformada por «El amigo del desierto» (Anagrama, 2009), la aclamada «Biografía dle silencio» (Siruela, 2012), que ha alcanzado siete ediciones en poco más de un año, y «El olvido de sí» (Pre-textos, 2013), un homenaje a quien considera su padre espiritual: Charles de Foucauld.

En la actualidad, además de animar en el Centro Abierto de la Fundación Tomillo un seminario de entrenamiento espiritual, llamado Buscadores de la Montaña, un curso de Iniciación a la Contemplación y un taller de lectura bajko el título «La sabiduría de los cuentos», Pablo d´Ors atiende espiritualmente a los enfermos y moribundos en un hospital de su ciudad natal.

Entrevista a Pablo d´Ors, por Javier Rubio. El confidencial.

Escritor, sacerdote, doctor en teología y filósofo, Pablo d’Ors (Madrid, 1963) está protagonizando un curioso fenómeno editorial. Su libro dedicado a la meditación, Biografía del silencio (Ediciones Siruela) ha agotado sus cuatro primeras ediciones a través de la recomendación de quienes lo han leído previamente. Desde su amplio bagaje intelectual y su experiencia como religioso, el nieto de Eugenio D´Ors habla para El Confidencial de su vivencia directa al margen de cualquier misticismo, y de cómo la práctica de la meditación puede ayudarnos a todos en nuestra vida cotidiana.

Defina en sus propias palabras, por favor, que es Biografía del Silencio

Este libro nace de una práctica continuada de meditación. Llegó un momento en el que decidí escribir un pequeño diario de mis prácticas de silencio y, leyéndolo, me di cuenta de que mi experiencia podía ayudar a otros.

Empezó a meditar, según cuenta, por la necesidad de superar la angustia, la ansiedad o la  insatisfacción por la proyección de su carrera literaria. ¿Le explotó, digamos, una bomba en las manos y cogió mayor ambición espiritual o personal?

(Piensa mucho la respuesta). La vida del hombre puede estar planteada en términos de suma o de resta. En mi caso personal, hasta los cuarenta años me planteé la vida en clave de suma, es decir, intenté construir mi identidad sumando experiencias, lecturas, viajes, relaciones… Desde la resta, en cambio, la cosa es bien distinta, porque no se trata de agregar cosas, sino de quitarlas para descubrir quién eres en realidad. La identidad no es entonces una conquista, sino un descubrimiento.

Somos bastante incapaces de estar con nosotros mismos, en silencio interior. Nos ponemos nerviosos porque enseguida salen a relucir todos nuestros fantasmasCuando empecé a meditar, sospechaba que estaba dando un cambio sustancial en este sentido. El descubrimiento esencial fue el de que el silencio es, fundamentalmente, una nostalgia, un pánico y una revelación, por este orden.

Nostalgia porque todos, en mayor o menor medida, decimos que nos gustaría tener más tiempo de silencio, porque en teoría lo apreciamos y buscamos. Pero ese deseo suele quedarse ahí en el noventa y nueve por ciento de los casos, y eso genera nostalgia. Pánico porque cuando por fin nos atrevemos a hacer silencio, lo primero que descubrimos es que tenemos miedo. Somos bastante incapaces de estar con nosotros mismos, en silencio interior. Nos ponemos nerviosos porque enseguida salen a relucir todos nuestros fantasmas. Pero si superamos ese pánico, se produce algo así como una revelación: descubrimos quiénes somos y a qué estamos llamados. Es así como el silencio nos va educando a estar con nosotros mismos, a conocernos y a aceptarnos. A mi modo de ver, este es el único camino para tener una vida decente.

En un mundo que se acelera irremediablemente, y desde un punto de vista eminentemente práctico ¿La meditación es una terapia para evitar el exceso de información, de ruido, para superar la sobreestimulación típica de nuestra cultura?

Sí, es una terapia. Y no solamente urgente, sino esencial. Urgente es llamar al fontanero cuando en tu casa tienes una gotera, por ejemplo. Pero esencial es dedicar tiempo a la amistad, a la naturaleza, a Dios si se es creyente…. El principal problema del hombre contemporáneo es la dispersión; la meditación fomenta la capacidad de atención y de concentración. Y lo cierto es que solamente cuando estamos atentos vivimos de verdad.

Nuestro sistema educativo nos forma para el mejor conocimiento interior. Ejercicio físico, alimentación, conciencia social.., pero no contamos con una tradición de formación de nuestra vida interior. ¿Es la meditación una herramienta para ello?

Tienes toda la razón. Para mí este es el gran drama. Hoy no sólo se exige una gran determinación para emprender este camino, que es muy solitario. Es que resulta muy difícil encontrar maestros o verdaderos guías. Existen, por supuesto, pero son pocos y no es fácil encontrarlos. Además, hace falta una extraordinaria humildad para seguirles.

Pero usted en este sentido, puede ser un maestro…

No, no soy ningún maestro. Soy un simple buscador que ha escrito su experiencia.

Sí, pero lleva andado un camino… Entonces, ¿cómo y por qué recomendaría la meditación al ejecutivo agresivo, al conductor de autobuses, a la madre con hijos y un trabajo… a cualquiera? ¿Les va a aportar algo a su vida cotidiana?

Les diría lo siguiente: vivimos mucho, pero tenemos poca experiencia de la vida. Porque yo diferencio vivencia de experiencia. Vivencia es aquello que nos sucede y experiencia, en cambio, es permitir que eso que nos ha sucedido se pose y nos configure, que nos conforme. Sin la capacidad de parar para acoger, para dar cauce a la receptividad, todas esas vivencias no se harán auténtica experiencia en nosotros.

El hecho de que uno concentre su atención con semejante intensidad, ¿Nos ayudará en nuestro quehacer cotidiano, en el día a día?

No veo nada más práctico. Si caminamos por la calle reconcentrados en nuestros pensamientos, no vemos la realidad. La meditación te ayuda a salir de ese ensimismamiento que, poco a poco, nos va amargando y minando. Suelo poner un ejemplo que me resulta muy claro. Levántate una mañana y di en tu interior: “Soy un desastre”; repítelo cuantas veces te acuerdes a lo largo de todo el día y verás cómo llegas a la noche fatal. O, por el contrario, levántate y comienza a decirte: “Soy una gran persona”, o “soy luz”; verás entonces cómo terminarás la jornada sintiéndote francamente bien.

Puedes tener la peor situación del mundo, pero si estás contento contigo mismo, el asunto es bien distintoEsto significa que el mundo interior, la palabra interior, tiene una capacidad esencial para configurar el propio estado anímico. La felicidad, por otra parte, no es otra cosa que satisfacción ante la propia imagen. En este sentido, somos bastante responsables de nuestro nivel de satisfacción o insatisfacción. Puedes tener la peor situación del mundo, pero si estás contento contigo mismo, el asunto es bien distinto. Pues esto es, precisamente, lo que proporciona la meditación.

Entonces, utilizando una metáfora, ¿La meditación podría ser para la mente y el alma como la pesa al músculo, o las zapatillas a la carrera? Es decir, algo cotidiano con un fin muy práctico y concreto para nuestra salud integral.

Así es. De hecho, el seminario de entrenamiento espiritual que animo y del soy fundador, “Buscadores de la Montaña” se llama, nace precisamente de este planteamiento. Igual que hay gimnasios para el cuerpo físico, ¿por qué no plantear un espacio y un tiempo para quienes desean un gimnasio para el espíritu? Sí, considero que la meditación podría compararse a estas pesas o zapatillas de las que hablas. La metáfora me parece adecuada.

Para un gran ejecutivo, por poner un ejemplo, de sectores ultracompetitivos, o para los tiburones financieros? ¿No sería la meditación un torpedo para su forma de funcionar, para su modus operandi? Si meditaran, a lo mejor dejaban su trabajo…

Creo que si las grandes empresas comenzaran una pedagogía para que sus empleados meditaran, en primera instancia se crearía una gran crisis entre los empleados y la empresa arriesgaría la quiebra; pero también creo que en última instancia sería de un gran beneficio, puesto que se trabajaría con mayor plenitud y mayor capacidad de rendimiento. Cuando meditas, tu trabajo es enormemente más eficaz. Si se aumenta en capacidad de concentración, se realizará el trabajo con mayor eficacia y rapidez. En pocas palabras: si los empleados de una empresa meditasen, mejoraría el rendimiento de producción, estoy casi seguro.

¿Vivimos entonces una época y un ritmo de vida que, aunque con calidad material, es también un peligro para la vertiente emocional?

Para mí eso es claro. Si no ponemos remedios contundentes y no perseveramos en su ejecución, el futuro no es halagüeño. Cada vez habrá menos personas profundas y serán más uniformes. Los individuos tendrán menos personalidad y serán más manipulables. Me preocupa todo esto mucho, y no solo por los demás, sino por mí mismo, puesto que yo no soy inmune en absoluto.

La sociedad pide al individuo proactividad, ambición, capacidad para crear tu propio destino, pero la meditación parece lo opuesto, la aceptación de la realidad tal y como es. ¿Cómo se puede combinar esta dualidad?

La meditación no anula las legítimas ambiciones del ser humano, sino que las recoloca. Lo que elimina es la ansiedad a la hora de perseguirlas, así como la frustración si es que no se consigue aquello a lo que se aspira. Yo medito todos los días y sigo aspirando a ser un escritor reconocido. A lo que la meditación me ayuda es a vivir esa aspiración sin ansiedad; me ayuda a no hacer depender mi felicidad de la consecución de tal reconocimiento. La felicidad está para mí ahora más en el camino que en la meta.

Si, como explica, el fruto principal de la meditación es aceptar la realidad…  Ante un enfermedad grave, dificultades duras de la vida, o para los familiares del reciente accidente de Santiago, la realidad es dura…¿Puede ayudarnos su práctica?

Lo que voy a decir ahora es muy gordo y puede ser malinterpretado. El problema radica en que nosotros consideramos que el dolor y el mal no deberían existir. Por ello, cuando el mal hace su aparición, lo sentimos como una violación de nuestros derechos, como algo que debería ser erradicado de inmediato. La realidad, sin embargo, aunque nos pese, es que el dolor no es antinatural, es natural.

La adversidad puede vivirse como oportunidad y, cuando se vive así, sin dejar de ser adversidad, pasa a ser también algo constructivo. Pondré un ejemplo. Conozco a muchos enfermos con cánceres terminales que lo viven muy mal, con mucha rabia; pero también conozco a otros (muchos menos) con los mismos cánceres pero con una profunda aceptación de los mismos. El problema no está, por tanto, en el cáncer en sí mismo considerado, sino en la actitud con la que se afronta. Desde determinadas actitudes, lo negativo puede llegar a ser positivo. ¿Cuál es la clave? No huir de la negatividad, del dolor, de la tragedia, sino más bien atravesarla. Y eso es lo que enseña la meditación.

Lo más sensato que cabría decir a quien está en medio de una situación dramática es que la viva, puesto que bien vivida puede aportar una sabiduría y una plenitud extraordinariasLa quietud propia de la meditación nos incomoda: enseguida nos pica el cuerpo, por ejemplo, y pronto aparecen pensamientos que agobian. Lo más habitual en esos casos es levantarse y claudicar. Pero si se persevera, si se atraviesa todo eso, lo que se descubre es que dentro de cada uno de nosotros hay algo así como un jardín del Edén, un espacio en el que no hay oscuridad, sino sólo  luz. En esto que digo no hay nada de esotérico. Mucha gente que ha recorrido este camino ha descubierto un reducto en su interioridad donde efectivamente se encuentra bien. Pero eso solo se consigue atravesando la oscuridad.

Por eso, a nadie se le debe aconsejar que se escape de su drama. Lo más sensato que cabría decir a quien está en medio de una situación dramática es que la viva, puesto que bien vivida puede aportar una sabiduría y una plenitud extraordinarias, y ello aunque sea por un camino paradójico e incomprensible a nivel racional. Pero no es un camino fácil. Es más: cuanto más te adentras en la meditación, más descubres lo muchísimo que te falta.

Su experiencia tiene también un valor especial porque también es un religioso, un sacerdote. ¿La meditación no pone en evidencia el componente cultural de toda religión, sus dogmas? ¿No se caen muchos ídolos?

No solo es que se caigan, sino que deben caerse. Pero no creo que las instituciones sean necesariamente negativas. Lo que sí son necesariamente es precarias, como todo en nuestra condición humana. Esta tarea de desmontaje que se produce cuando hay una práctica continuada y seria de silencio es necesaria y permite que la pertenencia a una determinada institución pueda ser más consciente y responsable.

Con los cambios interiores que se producen cuando meditas ¿La meditación puede hacer tabla rasa de la religión institucionalizada tal y como la conocemos?

(Lo piensa detenidamente) Voy a intentar explicarlo con un ejemplo. Si estás casado y meditas, la meditación puede ayudarte a descubrir los defectos y la relatividad de la persona a la que amas. Pero descubrir esos límites o defectos te puede conducir a dos opciones opuestas. Una: pensar que no tiene sentido continuar juntos. Otra: gracias a que conozco los defectos del ser al que amo, puedo amarlo más y mejor. Más aún: es así como amo su realidad y no la idea que tenía de ella. Con la Iglesia o la religión, sucede algo parecido. La meditación ayuda a descubrir que, en último término, tú mismo eres al menos tan precario como esa institución a la que perteneces o esa religión que profesas.

La meditación trabaja uniendo; nos hace comprender que nuestra identidad no se acaba en este cuerpo material, sino que estamos vinculados unos a otrosLa meditación no te hace un estúpido incapaz de ver lo que hay. Lo negativo existe, es obvio. La meditación te va limpiando la mirada, eso sí, y te va haciendo descubrir el lado luminoso y hermoso de todo. Y ello hasta el punto de que quien no tenga esa mirada, pensará no solamente que es ingenua, sino que es idiota. Pero hasta en las realidades más hostiles hay posibilidad de luz.

En un terreno más metafísico o espiritual de la meditación ¿Los profundos estados de conciencia que se alcanzan permiten percibir que exista algo más allá de nuestro cuerpo físico?

Entre quienes meditamos no todos responderíamos de la misma manera a esta pregunta. La meditación ayuda, entre otras cosas, a darte cuenta de que la definición que has dado de ti mismo es muy pobre. Porque uno no puede definirse simplemente por estar casado o ser soltero, por ser ingeniero o carpintero, tener hijos o no tenerlos, estar en paro o no… Todo eso son simples circunstancias. Incluso el pensar que eres alegre, tímido, valiente, entusiasta… Todo eso es pobre porque nos separa por contraste de los demás. La meditación trabaja uniendo; nos hace comprender que nuestra identidad no se acaba en este cuerpo material, sino que estamos vinculados unos a otros. Es así como empieza uno a sentirse más en conexión o comunión con todos lo demás.

La meditación te cambia si la amas. Sólo nos cambia lo que amamosEn este sentido, la meditación rompe el antropocentrismo y te hace más cosmocéntrico, hasta el punto de hacerte comprender que el materialismo puro no tiene fundamento. Hay multitud de factores que, sin una consistencia material inmediata, te configuran: el amor, la esperanza, la piedad… Es así como puedes llegar a ser una persona más espiritual; pero de ahí a reconocer que hay un Dios, lo cual es un acto de fe, hay ciertamente un trecho.

Meditar es habitar en el anhelo que todos tenemos de una vida mejor. Todos aspiramos a cambiar, a mejorar, a crecer. Existe en el ser humano una clara no conformidad con lo que hay. Mirar interiormente esa no conformidad, ese anhelo, esa aspiración, eso es meditar. Y eso es lo que nos hace mejores. Para un creyente, yo diría que ese anhelo de plenitud es Dios en uno mismo, un Dios que está gritando y pidiendo su espacio y que, en la medida en que se le mira, va ensanchándose más y más.

En el libro explica cómo la meditación le ha llevado a un determinado estilo de vida…

La meditación te cambia la manera de vivir. Vives con mayor lentitud, por ejemplo. Aprecias más lo esencial, como la naturaleza, la amistad, la oración, el cuerpo… La meditación te cambia si la amas. Sólo nos cambia lo que amamos.

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Consciencia y Transformación: Abriendo una brecha en el corazón de la máquina. Charla y coloquio con Dr. Manuel Almendro

Encuentros Con Lo Sutil # 19

Por Javier Esteban

Un telescopio hacia el interior hoy es posible. Necesitamos recobrar la sabiduría antigua (intemporal) con las fronteras de la ciencia moderna en un saber de revelación y “rebelación”.
La consciencia arcaica, mítica, racional, integrativa, supramental, parecen abrirse camino y para ello hay herramientas pragmáticas entre el bullicio actual, en el que todos estamos inmersos.

Manuel Almendro

Hola a todos: después de dos meses de descanso y silencio, el próximo día 27 de Febrero, jueves, retomamos el ciclo Encuentros Con Lo Sutil.

En esta ocasión contaremos con la presencia de Manuel Almendro, eminente psicólogo e investigador de la consciencia. Con él viajaremos desde fuera hacia dentro, con la sugestiva intención de conocer nuestras herramientas para la transformación personal.

Manuel responde a nuestra invitación a conversar, con tres grandes preguntas:

¿Estamos en una crisis de civilización sin precedentes?
¿Una crisis no dada en los últimos 500 años?
¿Otro giro copernicano? ¿Esta vez hacia el interior del ser?

Con Manuel tendremos al ocasión de hablar de la transfromación personal y colectiva, de lo que nos rodea y cómo nos influye,  de la psicología transpersonal, la consciencia, lo inconsciente, el caos, la crisis, las herramientas para el cambio, la transformación, la curación… sus experiencias y conocimientos sobre chamanismo.

CONSCIENCIA.3

Nuestro invitado:

Manuel Almendro.

Doctor en Psicología. Psicólogo Especialista en Psicología Clínica. Universidad de Barcelona y Madrid. Miembro de la EFPA (EuropeanFederation of Psychology Association). Psicólogo certificado en psicología y psicoterapia (Certificado EuroPsyotorgado por la Comunidad Europea).

En la actualidad desarrolla el Proceso Oxigeme como formación de terapeutas en Europa y América, integrando todos los campos transitados durante los 30 años de práctica clínica. La curación es entendida como un proceso evolutivo.

Integra las perspectivas de la psicología occidentalhabiendo trabajado desde 1978 en Psicoanálisis (Freud-Lacan), Bioenergética, Psicología Humanista, tanto en Europa como en América.Las referencias científicas son las teorías del caos  y en particular los procesos disipativos, habiendo estado en contacto con Francisco Varela y el Nobel Ilia Prigogine.La perspectiva oriental básicamente en la tradición Zen japonesa, coreana y tailandesa.

En 1980 se hace discípulo de Don Patricio Pineda, un indígena mazateco en México y posteriormente de varios curanderos Shipibos, Asheninkas, Cocamas (Perú), con un trabajo de campo intensivo desde entonces.

Ha sido presidente de varios congresos internacionales como presidente fundador de ATRE –Asociación Transpersonal Española-. Miembro de varias asociaciones como la Society for Chaos Theory in Psychology and Life Events entre otras, está en la organización de publicaciones como el IJTS y el JTR.

Ha publicado varios libros y artículos en español e inglés como “Psicología y Psicoterapia Transpersonal” (1994) 5 ediciones“La Consciencia Transpersonal” (1998), “Que es la curación”,(2013). “Chamanismo. La vía de la mente nativa” (2008) (Editorial Kairós)

“Psicología del Caos”(2002) “Krisis”(2009) en Ediciones la Llave.Psicología Transpersonal Conceptos Clave (2004). Mez Roca (Planeta)

Chaos Psychology&Psychotherapy (Texas, USA)(2013)

Trabaja en Madrid y Barcelona y ofrece seminarios y conferencias por España y América.

El objetivo principal en estos momentos es crear un centro en plena naturaleza en donde se desarrollará el proceso OXIGEME, con formación y clínica, ambulatoria y de internamiento.

almendro

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[ Entrevista al Doctor Almendro. Por Victor Amela. La Vanguardia ]

Soy un observador de la niebla”, se autodefine el doctor Almendro: “Construyo puentes entre lo decible (material) y lo indecible (espiritual), busco resquicios y tiendo escaleras”. Dice el doctor Almendro (obras en las editoriales Kairós y La Llave) que cada día se dan más crisis psíquicas: catalogadas como patologías, Almendro las ve como grietas que se abren hacia la conciencia, vías de sanación de una vida absurda. Desde tal perspectiva aborda la psicología transpersonal estas rampantes crisis, que sostiene que son oportunidades al conocimiento verdadero, a otro encaje en el mundo. Por eso diagnostica el doctor Almendro (http://www.oxigeme.com) que “el caos se avecina” para generar otro paradigma: igual que hay cambio climático en la biosfera, así lo hay en la psicoesfera.

– ¿Qué es la psicología transpersonal?

– La que entiende que la psique traspasa al individuo, que no está constreñida a la personalidad individual, al yo, al ego personal.

– ¿Tengo vida psíquica más allá de mi psique personal? Cuesta de aceptar.

– A Jung también le costó aceptarlo, aunque al final lo hizo: “En la medida en que la psique tiene un aspecto no espacial, puede haber psique fuera del cuerpo”, escribió.

– ¿Una psique impersonal, pues?

– Transpersonal: la psique traspasa el ego. Abraham Maslow ya señaló que la psicología transpersonal se centra y focaliza en el cosmos, no en el ego encapsulado.

– ¿Quién fue el primero en sostener esto?

– Un viejo texto alquímico ya apuntaba: “El alma sólo está confinada al cuerpo parcialmente, al igual que Dios está sólo parcialmente confinado al cuerpo de mundo”.

– Ah. ¿Estamos hablando de psicología… o de otra cosa distinta?

– De psicología… transpersonal.

– ¿Qué relación existe entre mi psique personal y la transpersonal?

– Estamos en un terreno misterioso y fascinante, contemplado en la teoría del caos, de los fractales y los hologramas: ¡cada parte del conjunto contiene el conjunto entero!

– ¿Y qué dice de esto la psicología clásica?

– No lo contempla.

– Pero si mi psique palpita más allá de mí…, ¿qué soy yo?

– Ésa es una pregunta palanca: ¡no deberíamos dejar de formulárnosla jamás! Y, más que para respondérnosla, se trata de no dejar de hacérsela, de vivir en ella…

– Pero sé algo seguro: soy un cuerpo.

– Eres cuerpo, y emociones, y mente… y conciencia.

– ¿La conciencia es un precipitado mental?

– La conciencia está más allá de la mente: conoce sin el discurrir de la mente. Y podemos ejercitarnos para ir haciéndonos más y más sensibles a la conciencia.

– ¿Cómo?

– Partamos del cuerpo, lleguemos a la emoción, subamos a la mente… y detengámosla.

– ¿Por qué?

– Porque la mente está adaptada para la supervivencia cotidiana, y para eso es muy útil. Pero te distrae de la conciencia. Si aprendes a detener su actividad a voluntad, modificarás tu percepción: aflorará la conciencia.

– ¿Y qué ganaré, en tal caso?

– Una vivencia curativa, terapéutica. Ya estamos usándola como psicoterapia: te ayuda a ver más allá de tu obviedad material.

– ¿Y qué es lo que se ve?

– La realidad integral. Porque en nuestro estado ordinario tememos a la vida interior… y por eso nos volcamos en la vida exterior, en los objetos. ¿Y es eso la realidad? ¡No! Hemos llegado al extremo de convertirnos en “materia mecánica rentable” y nada más: ¡el hombre es ya sólo un producto de supermercado para el hombre…!

– ¿Estamos apartados de la conciencia?

– Sí, y quizá por ello estamos de parto: veo cada día más casos de “crisis emergente”.

– ¿Qué es eso?

– Así llamo a un estado de crisis, de desasosiego, de caos personal, de sentirte roto. Me llega cada día más gente así a la consulta…

– ¿Y qué les ocurre?

– Expresan un desencaje entre esa “vida mecánica” que nos han convencido de que es la buena… y atisbos de conciencia.

– ¿Qué tipo de atisbos?

– Pueden manifestarse como una alucinación, una vivencia inexplicable… Y esas personas me vienen a ver aterrorizadas, ¡temiendo estar volviéndose locas!

– ¿Y no?

– ¡No!

– ¿Y qué hace usted?

– Si te hacen creer que ante ciertas vivencias no ordinarias estás volviéndote loco…, ¡acabarás loco! Así que, como le dije el otro día a un paciente: “No sólo no estás loco, sino que estás excesivamente cuerdo”.

– ¿Y le sirvió eso de algo?

– Le serenó.

– ¿No debemos temer a la locura, doctor?

– Sólo debemos temer al miedo. El miedo nos destruye. Mire, deberíamos entender que el mundo cotidiano no es más que una alucinación… conveniente. Pero alucinación, al cabo. La alucinación en la que vives.

– Es una forma de verlo…

– Es que no hay más que eso: formas de ver. Soportamos el rozamiento del mundo gracias a que llegamos aquí con una coraza, la coraza de nuestra psicogenealogía. Y la mayoría de las personas muere con esa coraza puesta. Pero a otras comienza a apretarles hasta la asfixia… y necesitan romperla, mudarla por otra más flexible.

– Ah, he ahí su “crisis emergente”, ¿no?

– Ajá. También se le llama “enfermedad”. Bueno, pues si se trata de una patología, digo que es una “patología iniciática”.

– ¿Iniciática en qué sentido?

– Para la psicología transpersonal, todo obstáculo es palanca. ¡Es la ciencia que permite transformar el sufrimiento en dicha!

– Vaya, ¡menuda piedra filosofal…!

– La ciencia convencional sostiene que el gen, la hormona, la neuroquímica, es causa de tal o cual alteración. ¿Sí? Es causa… ¿o es efecto? ¿Y si…, y si en verdad la conciencia pudiese alterar lo bioquímico?

– ¿Puede?

– Desarrollo ahora un protocolo de investigación con anatomopatólogos para testar nuestra capacidad de acceder a nuestra farmacia interior. Éste es el reto último de la ciencia: habérselas con lo inmaterial.

Entrevista publicada en La Contra de la Vanguardia el 14/09/2007, y realizada por Víctor Amela

 

CONTINUIDAD DEL CICLO

 

Hola a todos, hemos cerrado el año 2013 con un balance muy positivo:

18 actos:  2 talleres, 2 conciertos, 2 entrevistas, 12 conferencias.

3.256 Presencias

14.567 visitas únicas a nuestro blog, que ahora continúa en esta página.

Quiero daros las gracias a todos los asistentes a este ciclo, el ciclo de actividades más frecuentado en Madrid, 2013

La continuidad del ciclo está debatiéndose en estos momentos, debido a los recortes y a los cambios en Conde Duque y Madrid Destino.

En las próximas semanas sabremos si puede encontrarse una solución, pero contamos con algunas conferencias puente desde aquí a finales de mayo.

Os iremos informando en esta dirección.

Un saludo a todos,

Si alguien desea más información puede escribir a encuentrosconlosutil@gmail.com